La Guardia Civil descubrió una embarcación neumática acoplada a un ala delta equipada con un motor que sobrevolaba la costa del sur de Gran Canaria. La aeronave volaba a una altitud estimada de entre 50 y 100 metros y a una velocidad estimada de unos 30 nudos, según el radar de la patrullera.
Los agentes lo vieron volar por la costa hasta Puerto de Mogán, regresar a Arguineguin y regresar a la desembocadura de Puerto Escala en Puerto Rico, donde aterrizó a 100 metros de esa misma desembocadura.
La tripulación de dos hombres del avión llevaba cascos, cinturones de seguridad y chalecos salvavidas y se sentaban espalda con espalda en asientos que corrían longitudinalmente a lo largo de la base inflable del barco. Uno de los ocupantes era cliente y el otro prestaba el servicio, aunque en la documentación constaba que se trataba de un ala delta con una moto de alquiler sin conductor, que no es lo que hacen.
Los neumáticos utilizados como posible superficie de vuelo para el despegue y el aterrizaje no están autorizados por los responsables de dicha superficie.
El directivo presentó diferente documentación del Powered Ultra Light en el ámbito aeronáutico así como del barco en el ámbito marítimo, que no son válidas por sí solas, como la homologación conjunta (barco y aeronave) y el certificado del dispositivo para poder realizar la actividad.
Todas las irregularidades detectadas han sido puestas en conocimiento de la Agencia Nacional de Seguridad Aérea (AESA), Capitanía Marítima de Las Palmas y Gobierno de Canarias, para que estos organismos, teniendo en cuenta los datos facilitados, sigan realizando las pertinentes procedimientos y actuaciones para esclarecer las responsabilidades administrativas, aceptándose el precinto del aparato como medida cautelar por parte del capitán marítimo de Las Palmas.