Carla Goyanez vivió el peor verano de su vida, tuvo que lidiar con la pérdida de su padre y su hermana durante sólo tres semanas, y aunque lógicamente es algo de lo que aún no se recupera, decidió escucharla. el consejo que le dio Caritina antes de irse, que fue refugiarse en el trabajo y ocupar la mente para superar el dolor. Y así lo hizo, lanzando un nuevo proyecto después de que Carla fuera nombrada directora del MBA Fashion Management de ESDEN Business School en Miami. Serás la persona que coordinará los contenidos de comunicación y marketing de moda de los estudiantes. Algo que seguramente la mantendrá ocupada ya que es la primera vez que hace algo como esto.
De momento no está claro si sus planes incluyen un nuevo movimiento o si podrá asumir la dirección desde Madrid. Esta no será la primera vez que viaja al extranjero, en 2011 se casó con el empresario Jorge Benguría y juntos se mudaron a Miami, desde donde escribe un blog para una reconocida revista, hablando de sus experiencias al otro lado de la frontera. estanque y donde comenzaron a formar su familia ya que eran padres de tres hijos; Carlos, Santi y Beltrán.
En 2015 regresaron a España y aunque sus vidas siempre han sido de interés para la prensa, les hubiera resultado fácil navegar por el mundo de las redes sociales tras la experiencia del blog HOLA! que mantiene desde hace años, lo cierto es que aunque Carla tiene una cuenta de Instagram y allí comparte momentos familiares e incluso ha colaborado, a pesar de todo ha optado por priorizar su privacidad y tranquilidad. “Estoy tranquila y muy concentrada en mis hijos, mi familia y mi trabajo”, nos dijo hace unos meses en el estreno de una película infantil, evento al que asiste porque es un proyecto con ella. . tres hijos. ¿Pero qué es ese trabajo del que hablabas? Pues no es otro que el gran negocio de su familia, la gran herencia que les dejó su padre y que ella es la encargada de gestionar. Agencia inmobiliaria de venta de apartamentos de lujo, fundada en 1986 por su abuelo y de la que ahora se ha hecho cargo.
Se llama “Agencia A” y se define como una “boutique inmobiliaria de lujo”. Desde 2016, Carla es la cara visible de la empresa, pero también la cara invisible. Creó una cuenta de Instagram que ella misma administra para darle un toque moderno y llegar a un público más amplio, y así como ella toma fotografías para lucir los departamentos, ella es quien recibe a los clientes y les muestra los alrededores. “Estoy muy concentrado y con los pies en la tierra. “Somos la tercera generación que lo lleva y la verdad es que me gusta”, nos explica la joven.
Ella se reía contando anécdotas como la que le pasó cuando un visitante le dijo que se parecía mucho a Carla Goyanez y muchos clientes se sorprendieron de que ella fuera la que iba delante.
una gran empresaria
Y no sólo lo es, sino que puede presumir de hacerlo bastante bien ya que los resultados no hacen más que crecer en esta nueva etapa. Cada año que pasa su facturación aumenta, el año pasado cerró casi 200.000 euros más que el año anterior, con una facturación de 800.000 euros y un valor total de la empresa de 1,4 millones de euros. Lo que demuestra que está dispuesta a hacer lo que hace y que también es buena en eso, de lo contrario sería imposible alcanzar los números que cualquiera desearía para su negocio, ya sea inmobiliario o de otro tipo.
Y todo ello compagina con la maternidad, a la que es más devota. En la misma conversación afirmó que “mis chicos están muy dedicados al fútbol, hemos tenido torneos, partidos… y entre eso y otras cosas del mundo”. “Cole, no vamos a parar las extracurriculares, pero me alegro”, dijo mientras seguía a los tres que estaban a metros de ella esperándola para comprar dulces y entrar a una habitación. ; “Les encanta el plan de cine, lo aprecian mucho”, afirmó con orgullo. Y puede, porque es evidente que supo dedicarse a lo que ama, tener tiempo para sus seres queridos y hacer todo esto con éxito, lo cual no es fácil. Y menos en un momento tan delicado de tu vida como el que estás atravesando ahora mismo.