El déficit de inversión en infraestructuras en Cataluña entre 2009 y 2023 se estima en 42.500 millones de euros, según un reciente estudio presentado por el presidente de Fomento, Josep Sánchez Llibre, y otros dirigentes como Anna Cornadó, Salvatore Guglielmo y Luis Moreno.
Un déficit escandaloso
Sánchez Libre calificó la situación de «escandalosa» y subrayó la necesidad de que las administraciones públicas asuman su responsabilidad para superar este déficit. Propuso la creación de un pacto catalán entre los diferentes partidos políticos para implementar un plan de infraestructuras eficaz. Añadió que resulta doloroso denunciar año tras año esta falta de gobernanza adecuada por parte de las administraciones.
Impacto en la competitividad
El presidente de Fomento calificó la situación de «deplorable» y de «burla», destacando que la falta de inversiones afecta a la competitividad y a la capacidad económica de Cataluña. Ha indicado que todas las administraciones deberían invertir anualmente en infraestructuras el equivalente al 2,2% del PIB de Cataluña.
Origen del déficit
Salvatore Guglielmo comentó que el déficit proviene principalmente de la administración central y en menor medida de la Generalitat. Luis Moreno señaló que la Generalitat no ha podido cubrir más del 80% de su dotación, mientras que el Estado sólo ha llegado al 40%. Expresó temores de que esta situación se repita en las próximas elecciones.
Comparación con la UE
Anna Cornado comparó el gasto público en infraestructuras de España con el de la Unión Europea, señalando que en 2023 España invirtió el 3% del PIB en infraestructuras, mientras que la media de la UE fue del 3,5%. Se quejó de que la inversión pública en España era mucho más irregular que en el resto de la UE y dijo que la única solución era aumentar la inversión en infraestructuras.
Proyectos prioritarios
Sánchez Libre esbozó cinco grandes proyectos de infraestructuras que deberían priorizarse en Cataluña:
- Mejorar la movilidad ferroviaria: Incluyendo la ejecución del plan de movilidad, la ampliación del metro de Barcelona y la construcción del tranvía del Campo de Tarragona.
- Seguridad en los viajes y conectividad intercontinental: Con la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat y la conexión de los tres aeropuertos catalanes a la red ferroviaria de alta velocidad.
- Transporte de mercancías por ferrocarril: Con el Corredor Mediterráneo y la planificación de una línea transversal.
- Inversiones en suministro de agua: Con la conexión entre las dos cuencas situadas en Cataluña.
Estos proyectos son esenciales para mejorar la infraestructura de la región y abordar el déficit acumulado a lo largo de los años.